sábado, 29 de octubre de 2011

una de las creencias populares

Es la cura de males, que se realiza por medio de la palabra y se transmite de padre a hijo. Nos cuenta Coluccio que las palabras que curan pueden consistir en oraciones recitadas al revés sin sufrir equivocaciones, insultos al diablo, etc., dichas en presencia del enfermo sin que éste las oiga, o bien en Presencia de un familiar, ya que la cura puede efectuarse también a distancia-. Rosenberg expone en su obra de rescatada en los Valles Calchaquíes: "El hechicero, ante la persona enferma, comienza por analizar algunos de sus caracteres tegumentarios, y, hecho esto, si el individuo tiene cutis blanco y pelo rubio, por ejemplo, empieza su función inhalando las palabras y ajustándose, o más o menos, a la siguiente fórmula: Fulano de Tal, de cutis blanco, de pelo rubio, tiene catorce gusanos o dolores (no sabemos el por qué de este número, que nunca varía); si le quitamos uno, quedan trece. Aquí el hechicero respira, a veces reza un Credo, y sigue: Fulano de Tal, de cutis blanco, de pelo rubio, tiene trece gusanos; si le quitamos uno, quedan doce. Nuevamente respira, reza y el monótono palabrería sigue hasta llegar al cero, con lo que el individuo enfermo, después de un rezo final, puede darse por curado. A veces reza únicamente al final, obteniéndose siempre idénticos resaltados. Antes la invocación, debió hacerse ante una deidad aborigen, posiblemente a la Pachamama. El Credo no es más que la incorporación de un elemento cristiano"

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